30/oct/2012

MANIFIESTO DE LA PLATAFORMA EN DEFENSA DE LA SANIDAD PÚBLICA DEL OCCIDENTE DE ASTURIAS

La atención del derecho a la atención sanitaria ha sido una de las conquistas sociales mas importante de la segunda mitad del siglo XX, un bien equiparable al derecho a voto, la educación o tener una pensión

A raíz de la crisis financiera, el neoliberalismo mas salvaje aprovechándose de la misma y del estado de schock en que nos encontramos se propone aniquilar todos los servicios públicos que un estado o gobierno debiera defender ya que constituyen su propia razón de ser. ¿Qué sentido tiene un estado/gobierno que abandona la educación, la sanidad, las pensiones…etc a la libre especulación de los mercados?. Y que tampoco es capaz de regular estos mercados o cambiar sus normas que ya nos llevaron en el año 2008 al enorme fraude fiscal iniciado en el sistema bancario?. Esta vorágine especuladora se encuadra también en el descuido y deterioro de nuestro entorno natural con el derroche de recursos a favor del enriquecimiento de unos pocos aun a costa de acabar con el planeta, nuestra casa.

Varios ciudadanos residentes en el Occidente de Asturias sensibilizados por el deterioro de la Sanidad Pública Española y en concreto lo que nos atañe en este lado del mapa sanitario y rural decidimos constituir una Plataforma en su defensa (en coordinación con La Plataforma Asturiana:)(www.sanidadpublicaasturias.org) y expresar nuestra preocupación y mas rotundo rechazo a los drásticos recortes que con la excusa de la crisis está llevando a cabo el Gobierno en Sanidad. En el Occidente de Asturias, además estamos preocupados por lo que puede significar, en este sentido, la futura fusión de áreas

La Sanidad Pública Española es uno de los servicios públicos mejor valorados por los ciudadanos y de mayor nivel de eficiencia a nivel mundial. En 1986 se produjo un cambio fundamental cuando la Ley General de Sanidad sentó las bases de un Sistema Nacional de Salud avanzando hacia otra concepción de la salud: no una contraprestación a lo cotizado, sino un derecho ciudadano universal. Separadas hace tiempo las cuentas sanitarias de las de la Seguridad Social, son los impuestos generales los que sostienen la prestación. Sin embargo el paquete de reformas publicado en el BOE desanda gran parte de ese camino. El gobierno ha cambiado el modelo y la sanidad vuelve a considerarse algo que hay que ganarse (o pagarse). El paciente pasa de ser un ciudadano a un “asegurado”.

Hace años que el sector sanitario público se sitúa bajo el punto de mira de gobiernos conservadores, instituciones internacionales y grandes empresas (farmacéuticas, seguros, tecnológicas y hospitalarias) aumentando progresivamente la presión para mercantilizar la sanidad. La atención sanitaria es un lugar ideal para hacer negocios y para que el “privado” tenga posibilidades de lucro primero hay que desprestigiar, debilitar o parasitar el público.

Bajo el discurso de una supuesta insostenibilidad financiera, “haber vivido por encima de nuestras posibilidades” y con una población en schock por la crisis actual nos llega el mazazo en forma de un Real Decreto (16/2012, 20 abril) que conlleva pasar de un Sistema Nacional de Salud a un sistema tripartito basado en los seguros sanitarios para los ricos, la seguridad social para los trabajadores y la beneficencia para el resto de personas. Así se establecen 3 niveles de servicios aun por definir, pudiendo incorporarse un repago según el servicio recibido mediante el aseguramiento privado o el pago efectivo en el momento de la prestación, lo cual conduce a un sistema dual y la ruptura del principio de Solidaridad y Universalidad del Sistema